domingo, 27 de noviembre de 2011

101 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Entre 1910 y 1920 México fue sacudido por una serie de luchas y revueltas conocidas como revolución mexicana, que intentaron transformar el sistema político y social creado por Porfirio Díaz. La revolución mexicana, que contribuyó a formar el México contemporáneo, no tuvo un carácter homogéneo, sino que consistió en una serie de revoluciones y conflictos internos, protagonizados por distintos jefes políticos y militares que se fueron sucediendo en el gobierno de la nación. En sus orígenes, las primeras tentativas revolucionarias, inspiradas por Francisco I. Madero, pretendían el derrocamiento de Porfirio Díaz, que se había mantenido en el poder durante más de treinta años. Tras el triunfo de los maderistas, la necesaria reconstrucción del país se vio dificultada por las disputas entre las propias facciones revolucionarias.

Después del asesinato de Madero, hubo nuevas luchas en las que triunfó Venustiano Carranza, quien promulgó la constitución de 1917, paso decisivo para la organización del estado posrevolucionario. No obstante, los sectores más radicales de la revolución mantuvieron la lucha hasta 1920.

           La revolución maderista   La revolución mexicana nació en un panorama de insatisfacción contra la política elitista y oligárquica de Porfirio Díaz, que había favorecido a los estamentos más privilegiados, sobre todo a los terratenientes y a los grandes capitalistas industriales. Si bien el país gozaba de prosperidad económica, las continuas reelecciones de Díaz causaban insatisfacción política entre las nacientes clases medias, en tanto que los beneficios de la prosperidad no habían alcanzado a los grupos más pobres de la sociedad.

  Madero, un rico terrateniente del norte del país, propuso una fórmula de compromiso político según la cual Díaz mantendría la presidencia y aquél, desde la vicepresidencia, iniciaría un proceso de reforma. Tras el rechazo de Díaz a la propuesta, Madero fue postulado candidato a la presidencia para las elecciones de 1910 por el Partido Antirreeleccionista, que incluía a intelectuales como Filomeno Mata y José Vasconcelos.

Díaz hizo detener a su oponente y se declaró vencedor en las fraudulentas elecciones de junio, pero Madero logró escapar de la prisión y publicó en la localidad texana de San Antonio su célebre plan de San Luis Potosí, en el que denunciaba el fraude electoral e incitaba a la población a que se uniera a una sublevación el 20 de noviembre. Escasos fueron los levantamientos en la fecha señalada, pero el llamamiento contribuyó a alentar la sublevación posterior en diversos puntos de México. En el norte, en Chihuahua, Pascual Orozco y Francisco (Pancho) Villa, con unas tropas improvisadas, empezaron a asaltar las guarniciones gubernamentales; y en el sur, en Morelos, Emiliano Zapata llevó a cabo una sangrienta campaña contra los caciques locales.

  Otros focos revolucionarios destacados fueron Sonora, con José María Maytorena, y Zacatecas.

  Poco a poco se fue hundiendo el régimen de Díaz, cuyo ejército, dirigido por envejecidos militares, no supo hacer frente a las guerrillas revolucionarias. En la primavera de 1911, tras la caída de Ciudad Juárez, Díaz se vio obligado a renunciar y entregar el poder a Madero.

           Presidencia de Madero   Después de un breve gobierno provisional, Madero fue electo presidente en octubre de 1911. Inicialmente su régimen fue acogido con entusiasmo por el pueblo, pero pronto se vio enfrentado al descontento de los campesinos, que reclamaban una reforma agraria, y al de los hacendados, que deseaban sofocar el radicalismo de los seguidores de Zapata. En noviembre de 1911, éste se rebeló contra Madero en Morelos a causa del retraso en la restitución de las tierras a las comunidades indígenas, punto que se había acordado en el plan de San Luis. Asimismo, Orozco optó en Chihuahua por la lucha armada ante la resistencia a poner en marcha la reforma agraria y nacionalizar el ferrocarril.

  Por otro lado, los sectores fieles al derrocado sistema porfirista, y los Estados Unidos, que veían peligrar sus intereses comerciales y petrolíferos, también contribuyeron a desestabilizar el gobierno maderista.

  Las tensiones llegaron al límite cuando estalló la revuelta de Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz, que se enfrentó con las tropas federales del general Victoriano Huerta en la misma ciudad de México. El 18 de febrero de 1913, después de nueve días de bombardeos, conocidos como "la decena trágica", Huerta y Díaz se entrevistaron con el embajador estadounidense Henry Lane Wilson, y los tres concretaron un pacto contra Madero. Huerta asumió la presidencia de México y detuvo a Madero, que fue asesinado a los pocos días.

        El gobierno de Victoriano Huerta   Las primeras medidas del nuevo presidente, tales como la prohibición de la libertad de prensa, la eliminación de destacados revolucionarios y la persecución de los movimientos obreros, contaron con el apoyo de los sectores más conservadores. Sin embargo, la oposición se organizó y pronto estalló una nueva insurrección en diferentes puntos.

  En el norte, en los estados de Chihuahua, Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, se sublevaron Venustiano Carranza y Pancho Villa; y en el sur, en Morelos, Zapata volvía a erigirse en líder de la revuelta. La alianza entre ambas facciones, tras el acuerdo de Guadalupe, y el apoyo del presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson a la causa revolucionaria, con el envío de tropas a Veracruz, llevaron a Huerta a exiliarse en julio de 1914.

           Luchas revolucionarias   La designación de Carranza como nuevo presidente el 20 de agosto de 1914, en contra de las ideas de Villa, desató una nueva época de anarquía y luchas entre los distintos bandos revolucionarios. En el sur operaba el movimiento insurreccionista de Zapata, de carácter campesino y centrado en Morelos, que pedía la restitución de las tierras y la expropiación de los latifundios. Se trataba de una facción unida y coherente, pero con pocas posibilidades de triunfar debido a la limitación de sus planteamientos sociales, centrados en el problema agrario, y a la incapacidad de su ejército para extender la revolución por todo el país. Por su parte, Villa, en Chihuahua, defendía también las reivindicaciones campesinas y contaba con el apoyo de un amplio sector popular.

  El denominado "ejército constitucionalista" de Carranza era mucho más profesional y contaba con el respaldo, no de los campesinos, sino de los obreros, los mineros y los intelectuales.

  En la convención de Aguascalientes intervinieron representantes carrancistas, zapatistas y villistas y comparecieron Álvaro Obregón, aliado de Carranza, y Villa. En ella se intentó conciliar las facciones en lucha, pero resultó un rotundo fracaso. Se puso de manifiesto la rivalidad existente entre Villa y Carranza, y tan solo se pudo llegar a la designación de Eulalio Gutiérrez como presidente interino de la nación.

  Villa solicitó la ayuda de Zapata y ambos se enfrentaron a las tropas de Obregón y Carranza, que tenían el apoyo de los Estados Unidos. Los primeros fueron derrotados en 1915 en la batalla de Celaya y decidieron retirarse a sus respectivos estados. Zapata regresó a Morelos y allí fue asesinado en 1919 en una emboscada. Por su parte, Villa reorganizó su ejército en Chihuahua y, aunque fue vencido en Agua Prieta, aún pudo mantener una guerrilla, con la que realizó varias incursiones contra los Estados Unidos (a los que acusaba de apoyar a Carranza). La actitud belicosa de Villa obligó a los estadounidenses a enviar al general John J. Pershing en su persecución.

        El gobierno de Venustiano Carranza   Al acceder de nuevo a la presidencia, en 1915, Carranza se dedicó a reorganizar el país, mientras las tropas de Obregón batían los focos de rebelión. Una de sus más importantes labores fue promover la elaboración de la llamada constitución de Querétaro, promulgada en 1917, que confería amplios poderes al presidente, daba al gobierno derechos para confiscar las tierras de los latifundistas, introducía medidas laborales referidas a salarios y duración de jornadas, y se mostraba decididamente anticlerical.

  Además, Carranza fue eliminando paulatinamente a sus anteriores enemigos. No obstante, en 1920, su decisión de dispersar una huelga del sector ferroviario en el estado de Sonora significó el hundimiento de su prestigio personal. Abandonado por sus seguidores, incluido Obregón, quedó solo en el poder; después de que Obregón lo hizo escapar de la ciudad de México, fue asesinado en su huida el 21 de mayo de 1920.

  Tras la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta asumió la presidencia interina hasta que Obregón fue elegido en las elecciones de noviembre de ese mismo año.

Para muchos historiadores, la fecha de 1920 marcó la finalización de la revolución mexicana. Sin embargo, las revueltas militares y las situaciones de violencia esporádica prosiguieron hasta 1934, cuando llegó a la presidencia Lázaro Cárdenas, quien institucionalizó las reformas que se habían iniciado en el proceso revolucionario y que se legitimizaron con la constitución de 1917.
























martes, 1 de noviembre de 2011

DIA DE MUERTOS

En México más que una festividad Cristiana es una celebración donde se mezclan tanto la cultura prehispánica como la religión católica, donde el pueblo Mexicano logra mantener sus antiguas tradiciones vivas.

Dentro de éstas tradiciones se mezclan sentimientos contrastantes, como lo son el dolor de perder a un ser querido, unidos al colorido de la fiesta y la diversión.

La festividad del día de los muertos de divide en dos partes, la primera el día de todos los santos celebrada el 1 de Noviembre y la del día de los muertos del día 2 de Noviembre:

Día de Todos los Santos (1 de Noviembre)

Este día se celebra la fiesta de todos los santos que tuvieron una vida ejemplar así también de los niños difuntos.

Esta fiesta es pequeña en comparación con la del Día de Muertos, dentro de las tradiciones se acostumbra realizar altares a los Santos dentro de las Iglesias, y muchas familias acostumbran realizar altares a sus niños muertos ya sea dentro de sus casas o sobre las lápidas en los cementerios.

Los altares son adornados con papel de muchos colores, flores de cempasúchil, si el altar es para un niño se le ponen juguetes como carritos, muñecas, dulces etc.

Día de los Muertos (2 de Noviembre)

Este día se celebra la máxima festividad de los muertos en México. La celebración está llena de muchas costumbres. A las personas les gusta ir y llevar flores a las tumbas de sus muertos pero para otras representa todo un rito que comienzan desde la madrugada cuando muchas familias hacen altares de muertos sobre las lápidas de sus familiares muertos, estos altares tienen un gran significado ya que con ellos se cree que se ayuda a sus muertos a llevar un buen camino durante la muerte.

Las familias pasan largas horas trabajando en el altar, muchos de estos altares son considerados verdaderas obras de artes, ya que reflejan el trabajo, dedicación y creatividad de la gente para ofrecer un buen altar. Existen muchas formas de realizar altares de muertos, la más sencilla la suele hacer mucha gente dentro de sus casas ya que sobre una mesa cubierta con un mantel se pone una fotografía de la persona fallecida, y se adorna con flores y algunos recuerdos.

Otros altares son realizados según la tradición, donde se establece que el altar debe de constar de 7 niveles o escalones que representan los 7 niveles que tiene que pasar el alma de un muerto para poder descansar. Estos altares se realizan generalmente en lugares donde exista un espacio grande donde pueda caber todo el altar, el cual debe ser barrido el cuarto con hierbas aromáticas hacia los cuatro vientos un día antes del día de muertos. Primero se construye o fabrica el esqueleto del altar ya sea con cajas de cartón, madera o lo que se encuentre a fin de que queden bien cimentados los 7 niveles, de los cuales el séptimo debe de estar casi a la altura del suelo y sobre él se pone el segundo nivel que es un poco más chico que el primero y así sucesivamente hasta llegar al primer nivel, cada escalón es forrado con tela negra y blanca. Cada escalón tiene un significado y debe contener ciertos objetos en específico:

·         Primer escalón se pone la foto del santo o virgen de la devoción.

·         Segundo escalón es para las ánimas del purgatorio.

·         Tercero se pone la sal para los niños del purgatorio.

·         Cuarto se pone pan llamado "pan de muerto", este pan es adornado con azúcar roja que simula la sangre, se recomienda que el pan sea echo por los parientes del difunto, ya que es una consagración.

·         Quinto se pone la comida y la fruta que fueron los preferidos por el difunto.

·         Sexto se pone la foto del difunto a quien se dedica el altar.

·         Ultimo se pone la cruz de un rosario hecho de tejocote y limas.

Las ofrendas que se ponen dentro del altar son las siguientes:

·         Se prenden cuatro velas principales formando una cruz orientada a los cuatro puntos cardinales, al lado del altar, se pone una olla de barro sobre un anafre con hierbas aromáticas: albahaca, laurel, romero, manzanilla y otras más.

Los elementos que debe tener un altar son:

·         Cadenas de papel morado y amarillo que significan la unión entre la vida y la muerte.

·         Papel picado que da colorido y alegría de vivir.

·         Las flores son la bienvenida para el alma, la flor blanca representa el cielo; flor amarilla, la tierra y la morada el luto.

·         Velas que con sus llamas representan la ascensión del espíritu. También significan luz, guía del camino.

·         Lienzo blanco y nuevo que representa la pureza, el cielo.

·         El cirio representa el alma sola.

·         Incienso de copal cuyo humo simboliza el paso de la vida a la muerte.

·         El maíz representa la cosecha.

·         Las frutas son la ofrenda que nos brinda la naturaleza. Generalmente son cañas de azúcar, naranjas, tejocotes y jícamas.

·         Las calaveras de azúcar que son una costumbre indígenas.

·         El agua que da vida y energía para el camino.

·         Los platillos con las que se trata de agradar el difunto compartiendo los alimentos que le gustaban.

·         Fotografía de la persona a quien se dedica el tributo.

·         Un Cristo para que haya bendiciones.

·         Una cruz de cal que simboliza los 4 puntos cardinales.

·         Sal para que el cuerpo no se corrompa.

·         Un camino desde la puerta de la entrada hasta el altar formado con flor de cempasúchil.

·         Una vara para liberar al muerto del demonio y los malos espíritus.

·         Objetos personales del difunto.

Las personas velan durante la noche en la tumba esperando que el espíritu de su muerto baje y disfrute de su ofrenda.















ESCUELA PARA PADRES

La educación de los hijos siempre ha sido tarea difícil para la que, en la mayoría de los casos, no estamos, o no nos sentimos, suficientemente preparados. Si el cuidado de los aspectos básicos (alimentación, higiene, salud...) ya es motivo de preocupación, a ello se suma la tarea continuada de tratar de favorecer el desarrollo de todas las potencialidades de nuestros hijos e hijas.

La educación, en todo caso, es un riesgo. No son procesos matemáticos, ni existen recetas infalibles. Al educador se le pueden exigir ideas claras y actitudes de acuerdo con ellas. Pero un niño no es un robot al que se programa y responde de acuerdo con la programación. Gracias a Dios. Por eso, a un educador no se le pueden pedir cuentas de los frutos, pero sí de su dedicación, de su coherencia, del esfuerzo por clarificar objetivamente sus ideas.
Esta tarea, o mejor, conjunto de tareas, son muy complejas. Por ello, y también debido a los cambios que tienen lugar en nuestra sociedad, con sus ventajas e inconvenientes, se hace necesaria una mayor colaboración escuela-familia. Es preciso que las escuelas abran sus puertas y se establezcan estructuras donde las familias y el profesorado puedan debatir, formarse conjuntamente, con la finalidad última de favorecer una educación para el desarrollo de sus hijos, desarrollo equilibrado, y no sólo de los aspectos más tradicionalmente atendidos en el ámbito escolar; así como con el objetivo de prevenir la aparición de distintos tipos de dificultades.

Una "ESCUELA DE PADRES" es un plan sistemático de formación para padres en los aspectos psicopedagógicos y ambientales que se desarrolla a lo largo de un periodo relativamente extenso de tiempo.
Siendo éste un foro de encuentro y formación que propicia la educación en valores de los hijos en el entorno social en que se desenvuelven en la actualidad, con una activa participación de sus progenitores, propiciando el encuentro, el diálogo y el respeto entre unos y otros.









OBJETIVOS

v  Fomentar valores éticos y morales en los padres de familia, para que éstos a su vez, puedan transmitirlos a sus hijos.



v  Aumentar la PARTICIPACIÓN Y COLABORACIÓN DE LAS FAMILIAS en la educación de sus hijos.



v  Favorecer el DESARROLLO INTEGRAL DEL ALUMNADO, contribuir a la personalización e individualización de la enseñanza y de la educación en general.



v  Proporcionar a los padres y las madres HERRAMIENTAS más o menos generales PARA PREVENIR DIFICULTADES de diverso tipo.



v  Servir de CAUCE DE REVISIÓN Y APRENDIZAJE para los padres en los temas relacionados con la educación de los hijos.



v  Potenciar la COMUNICACIÓN sobre las situaciones que se viven en la familia, creando un ambiente de amistad.



v  Aumentar la INTEGRACION DE LOS PADRES EN LA ESCUELA, y en el proceso educativo de sus hijos, ofreciéndoles campos concretos de actividad.